Jesús Alberto Rubio
Es importante comprender y respetar el hábitat de los insectos en el ecosistema, ya que son grandes polinizadores y aportan alimento a muchos animales, como arácnidos, pequeños mamíferos, anfibios y más, estableció Sol Natalia Lizárraga Fontes, alumna del séptimo semestre de la Licenciatura en Biología de esta casa de estudios.
Consulta más información con Kiliaan Castellanos AQUÍ.
La coordinadora del Club de Arácnidos destacó que esos animales han estado en la Tierra por millones de años antes, incluso que el ser humano, siendo organismos clave para el desarrollo de miles de otros organismos como las plantas, “y así como nosotros, sólo buscan sobrevivir en un mundo que le quita su hábitat a una gran velocidad”.
En el caso de la Universidad de Sonora y la Licenciatura en Biología, dijo que es necesario que los grupos como el que coordina y el Club de Insectos continúen haciendo divulgación a la población para poder identificar las especies que hay que manejar con más cuidado que otras, así como para entender su importancia.
Dio a conocer que, en el caso del Club de Insectos, bajo la coordinación de las alumnas Kiliaan Castellanos y Ashe Villalpando, también se esfuerza por informar acerca de la importancia de estos pequeños animales de seis patas, así como las especies más comunes de la región.
Aumento considerable en verano
Sol Natalia Lizárraga dijo que al comenzar el calor del verano se empieza a ver un aumento considerable de pequeños insectos en nuestras casas y patios, los cuales a menudo son vistos como “visitas desagradables” por la población en general.
Cuando comienza a subir la temperatura, indicó, también se empieza a activar el metabolismo de muchos artrópodos, es decir, animales con patas articuladas y esqueleto externo, como arácnidos e insectos.
De esa forma, señaló que “así comienza su temporada de reproducción, siendo una época donde la población aumenta y buscan refugio y alimento, por lo que es común terminen dentro de nuestros hogares”.
La mayoría no representan peligro
Lizárraga Fontes informó que la gran mayoría de los insectos que encontramos comúnmente no representan ningún peligro directo hacia los humanos ya que se alimentan principalmente de materia orgánica vegetal como hojas, frutos y flores.
En ocasiones, advirtió, dentro de los artrópodos más pequeños, algunos de los grupos más inofensivos son los lepidópteros, como mariposas y polillas. También, añadió, es común encontrar grillos, saltamontes y mantis.
“Los insectos como mosquitos, moscas, hormigas y cucarachas, que llegan a ser abundantes, si pueden llegar a ser vectores de enfermedades, por lo que es importante controlar su crecimiento y aparición colocando tapas en los drenajes, y no dejando fuentes de agua estancada”, indicó.
Sol Natalia Lizárraga Fontes señaló que algunos insectos que podemos encontrar en estas épocas utilizan métodos de defensa en cuanto a expulsar sustancias con olor desagradable, como es el caso de los escarabajos del género elodes o “pinacates”.
Otra especie que abunda en primavera y verano, dijo, es el escarabajo “Cruz de Hierro”, el cual secreta una sustancia que puede ocasionar ampollas en humanos al estar en contacto con la piel.
Los de mayor miedo
La alumna de Biología comentó que los insectos que generan mayor miedo son aquellos que poseen aguijones, como lo son las abejas, avistas y abejorros.
“Entre esos insectos las avispas del género pepsis, o “avispa caza tarántulas”, que son encontradas comúnmente en los cerros, poseen una de las picaduras más dolorosas de la región, pero aun así no tienen la capacidad de quitarle la vida a un humano sano. Sostuvo.
Las abejas nativas, que se encuentran en madrigueras solitarias en zonas secas, indicó que presentan un bajo índice de picaduras hacia humanos en comparación a las abejas mieleras, una especie invasora, las cuales son más protectoras de su territorio.
La recomendación general, destacó, es no manipular ningún animal silvestre sin tener conocimiento previo de sus características, y si debe de ser reubicado, se deben de tomar medidas básicas de higiene como lavarse las manos antes y después de la manipulación.
En la entrevista, hizo la invitación a todos los interesados en la temática para que puedan seguir las redes sociales (@clubdeinsectos).
Es importante comprender y respetar el hábitat de los insectos en el ecosistema, ya que son grandes polinizadores y aportan alimento a muchos animales, como arácnidos, pequeños mamíferos, anfibios y más, estableció Sol Natalia Lizárraga Fontes, alumna del séptimo semestre de la Licenciatura en Biología de esta casa de estudios.
Consulta más información con Kiliaan Castellanos AQUÍ.
La coordinadora del Club de Arácnidos destacó que esos animales han estado en la Tierra por millones de años antes, incluso que el ser humano, siendo organismos clave para el desarrollo de miles de otros organismos como las plantas, “y así como nosotros, sólo buscan sobrevivir en un mundo que le quita su hábitat a una gran velocidad”.
En el caso de la Universidad de Sonora y la Licenciatura en Biología, dijo que es necesario que los grupos como el que coordina y el Club de Insectos continúen haciendo divulgación a la población para poder identificar las especies que hay que manejar con más cuidado que otras, así como para entender su importancia.
Dio a conocer que, en el caso del Club de Insectos, bajo la coordinación de las alumnas Kiliaan Castellanos y Ashe Villalpando, también se esfuerza por informar acerca de la importancia de estos pequeños animales de seis patas, así como las especies más comunes de la región.
Aumento considerable en verano
Sol Natalia Lizárraga dijo que al comenzar el calor del verano se empieza a ver un aumento considerable de pequeños insectos en nuestras casas y patios, los cuales a menudo son vistos como “visitas desagradables” por la población en general.
Cuando comienza a subir la temperatura, indicó, también se empieza a activar el metabolismo de muchos artrópodos, es decir, animales con patas articuladas y esqueleto externo, como arácnidos e insectos.
De esa forma, señaló que “así comienza su temporada de reproducción, siendo una época donde la población aumenta y buscan refugio y alimento, por lo que es común terminen dentro de nuestros hogares”.
La mayoría no representan peligro
Lizárraga Fontes informó que la gran mayoría de los insectos que encontramos comúnmente no representan ningún peligro directo hacia los humanos ya que se alimentan principalmente de materia orgánica vegetal como hojas, frutos y flores.
En ocasiones, advirtió, dentro de los artrópodos más pequeños, algunos de los grupos más inofensivos son los lepidópteros, como mariposas y polillas. También, añadió, es común encontrar grillos, saltamontes y mantis.
“Los insectos como mosquitos, moscas, hormigas y cucarachas, que llegan a ser abundantes, si pueden llegar a ser vectores de enfermedades, por lo que es importante controlar su crecimiento y aparición colocando tapas en los drenajes, y no dejando fuentes de agua estancada”, indicó.
Sol Natalia Lizárraga Fontes señaló que algunos insectos que podemos encontrar en estas épocas utilizan métodos de defensa en cuanto a expulsar sustancias con olor desagradable, como es el caso de los escarabajos del género elodes o “pinacates”.
Otra especie que abunda en primavera y verano, dijo, es el escarabajo “Cruz de Hierro”, el cual secreta una sustancia que puede ocasionar ampollas en humanos al estar en contacto con la piel.
Los de mayor miedo
La alumna de Biología comentó que los insectos que generan mayor miedo son aquellos que poseen aguijones, como lo son las abejas, avistas y abejorros.
“Entre esos insectos las avispas del género pepsis, o “avispa caza tarántulas”, que son encontradas comúnmente en los cerros, poseen una de las picaduras más dolorosas de la región, pero aun así no tienen la capacidad de quitarle la vida a un humano sano. Sostuvo.
Las abejas nativas, que se encuentran en madrigueras solitarias en zonas secas, indicó que presentan un bajo índice de picaduras hacia humanos en comparación a las abejas mieleras, una especie invasora, las cuales son más protectoras de su territorio.
La recomendación general, destacó, es no manipular ningún animal silvestre sin tener conocimiento previo de sus características, y si debe de ser reubicado, se deben de tomar medidas básicas de higiene como lavarse las manos antes y después de la manipulación.
En la entrevista, hizo la invitación a todos los interesados en la temática para que puedan seguir las redes sociales (@clubdeinsectos).